Comentarios: 8 meses en bicicleta para montar una granja

El viaje de La Ferme dans le Guidon: diversidad agrícola y encuentros humanos
En SIVAL 2024, la asociación La Ferme dans le Guidon, fundada por tres amigos que se formaron en el Institut Agro d'Angers, compartió algunos comentarios inspiradores. El proyecto nació de un encierro en un entorno agrícola que les llevó a replantearse su visión de la profesión de agricultor. Impulsados por el deseo de comprender las realidades y los retos de la creación de una explotación agrícola, emprendieron un viaje en bicicleta a través de Francia. Durante 244 días, estos apasionados atravesaron 33 departamentos y recorrieron 4.000 kilómetros, participando en cursillos prácticos en diversas explotaciones. El objetivo era conocer el día a día de los agricultores y explorar distintos sistemas de producción.
Los cinco cursos principales de profundización ofrecieron una perspectiva única sobre las posibles soluciones a los retos a los que se enfrenta la profesión. En Alpes Marítimos, los participantes descubrieron la situación de los horticultores municipales que trabajan para abastecer localmente a los comedores escolares. En Isère y Haute-Vienne, la atención se centró en las explotaciones colectivas, con el objetivo de comprender mejor la organización colaborativa. El País Vasco reveló la importancia del anclaje territorial y de la tradición, mientras que Morbihan brindó la oportunidad de estudiar las iniciativas modernas y tradicionales en torno a las explotaciones familiares. Gracias a estas experiencias, La Ferme dans le Guidon ha abierto una ventana a la diversidad de las prácticas agrícolas en Francia.
Instalarse en la agricultura: retratos sorprendentes de agricultores de toda Francia
Durante su viaje, los miembros de la asociación dibujaron retratos inspiradores, ilustrando los retos y valores de los agricultores. En Mouans-Sartoux, en los Alpes Marítimos, Gilles PÉROLE, concejal de la localidad, destacó el impacto del compromiso del municipio con la autosuficiencia alimentaria gracias a la iniciativa de los hortelanos locales. El objetivo de esta iniciativa es producir localmente para abastecer diariamente a 1.400 comedores escolares ecológicos.
En el País Vasco, la granja Landaia ilustra un punto de encuentro entre agricultura y cultura. Aquí, un agricultor elabora productos como el osso-iraty y el cerdo vasco Quintois, que forman parte de una iniciativa para valorizar estos productos mediante el uso de denominaciones de origen. Esta mezcla de orgullo local y cooperación ilustra la importancia de las denominaciones en la promoción de los productos agrícolas.
En la explotación lechera Marais Champs, en Bourneuf-en-Retz, Guylain y Stéphanie PAGEOT defienden la idea de que cada sistema debe ajustarse a los valores y limitaciones de la zona. Su reflexivo planteamiento ofrece una valiosa perspectiva sobre la creación de un equilibrio entre producción, ética y bienestar en la explotación.
Resiliencia, innovación y diversidad: lecciones de una gira exploratoria de empresas agrícolas de nueva creación
La diversidad agrícola de Francia quedó innegablemente de manifiesto en esta gira. Al visitar diversas explotaciones -desde sistemas intensivos a granjas centradas en canales de distribución cortos- La Ferme dans le Guidon demostró que no hay una respuesta única a los retos agrícolas actuales. Una anécdota llamativa ilustra esta diversidad: la visita a NeoLoco, una empresa de Normandía que tuesta café y hornea pan con energía solar. Este modelo innovador es la prueba de que los enfoques técnicos sostenibles pueden integrarse en las prácticas agrícolas.
Arnaud CRETOT también destacó la necesidad de cuestionar las convenciones. Este ingeniero energético se ha convertido en panadero solar, simplificando las prácticas tradicionales para reducir las pérdidas de tiempo y optimizar su sistema, manteniendo al mismo tiempo la calidad de sus productos. Su carrera pone de manifiesto el pragmatismo con que se aborda el cambio de prácticas.
Por último, el viaje puso de relieve la importancia de la transmisión de responsabilidades en el mundo de la agricultura. Ante los retos intergeneracionales y la transición agroecológica, la asociación puso de relieve la necesidad de reforzar las sinergias entre los distintos actores para responder colectivamente a los desafíos del futuro. El viaje también estuvo impregnado de valores humanos muy arraigados, con numerosos encuentros memorables.